Catalunya: tiempo de
decidir
O Estado federal o independencia; no hay ni habrá una
tercera vía confederal
Artículos | 08/09/2012 - 00:00h
Catalunya -punto uno- es una comunidad humana con conciencia
clara de poseer una personalidad histórica diferenciada, y voluntad firme de
proyectar esta personalidad hacia el futuro mediante su autogobierno. Lo que
implica el autocontrol de los propios recursos y la autogestión de los propios
intereses. Dicho en corto y por derecho: Catalunya es una nación.
2. Este hecho -la realidad nacional de Catalunya- no le ha sido reconocido de modo gracioso y sin esfuerzo; ha debido ganárselo día a día con un trabajo duro realizado no sólo por sus élites y dirigentes, sino -muy al contrario- protagonizado, desde el último rincón del país, por las gentes del común celosas de preservar su lengua, sus tradiciones, su cultura, su derecho, su conciencia, en fin, de ser catalanes. Lo que merece respeto y admiración.
3. Esta refacción de la nación catalana se inició con la Renaixença, cobró impulso político con Prat de la Riba tras el desastre de 1898, arraigó en las primeras décadas del siglo XX, logró el refrendo estatutario durante la II República, sufrió una persecución acerba durante la dictadura franquista, renació con más fuerza al inicio de la transición y, tras un reconocimiento explícito en la Constitución de 1978, se ha consolidado de modo irreversible.
4. Catalunya ha ganado, por tanto, de forma espectacular la batalla del ser. Si -por ejemplo- un catalán fallecido el 1 de enero de 1900 resucitase, no se creería lo que vería. "¿Dónde está la Guardia Civil?", se preguntaría; "¡y se enseña en catalán en las escuelas!", añadiría.
5. Es lógico -desde una perspectiva nacionalista- que, ganada la batalla del ser y consolidada esta victoria -en los últimos treinta años- por el sistema educativo y los medios de comunicación catalanes, los líderes nacionalistas piensen que ha llegado el momento de plantear la batalla del estar, es decir, la de iniciar -son sus palabras- una segunda transición hacia la plenitud nacional de Catalunya, esto es, hacia su independencia.
6. En realidad, los líderes nacionalistas han sido independentistas siempre, pero han creído, durante décadas, que la independencia de Catalunya no era posible. Lo que hoy ha cambiado es esta percepción: ahora creen que sí ha llegado el momento. De ahí el esfuerzo por renovar la reivindicación nacionalista con la demanda de un pacto fiscal bilateral o concierto, para atraer a los sectores de población que, por su origen, son menos sensibles a la vibración identitaria, mediante la denuncia de un hecho cierto e insostenible: el trato fiscal injusto que padece Catalunya.
7. No obstante, conciben el camino hacia la independencia de una forma gradual, en parte para evitar una posible fractura social, en parte -quizá- por una difusa desconfianza respecto al éxito final de su empresa. Por ello, han planteado la batalla inmediata en torno a un pacto fiscal que instaure un concierto similar al vasco, con lo que pretenden alcanzar uno de estos dos objetivos: a) Si España cede, dado el carácter bilateral de este pacto, la posición de Catalunya respecto a España sería la de un Estado confederado, puerta inmejorable para alcanzar la independencia sin los traumas de una ruptura brusca. b) Y si España no cede, ahí estará un motivo de agravio susceptible de galvanizar a buena parte de la sociedad catalana para impulsarla a la proclamación unilateral de la independencia.
8. Tengo por seguro que España no accederá nunca a la demanda catalana de un pacto fiscal confederal o concierto. Razones: a) Una relación confederal similar a la que se estableciera con Catalunya sería reivindicada de inmediato por otras comunidades. b) ¿Para qué esforzarse en llegar a un acuerdo con alguien que sólo lo concibe como una simple etapa hacia el destino irrenunciable de la independencia total? c) ¿Qué sentido tiene una relación confederal dentro de la UE, cuando, si esta se consolida, será precisamente en forma de federación?
9. Me reafirmo, por tanto, en lo que sostengo desde el 2005: a) El problema catalán sólo tiene dos salidas: federalismo -con un Senado potente y un sistema de financiación justo que acepte de forma operativa el principio de ordinalidad- o autodeterminación. b) España no puede ni debe acceder al establecimiento de una relación bilateral -confederal- con Catalunya. c) Pero, en contrapartida, España debe permitir que Catalunya se independice, si así lo quiere, en ejercicio de su derecho de autodeterminación. d) Lo que significa que Catalunya ha de poder irse, si es su voluntad democrática, pero no puede imponer su modelo de relación con España.
10. Insisto: o Estado federal-que es una variedad del Estado unitario- o independencia; no hay ni habrá una tercera vía confederal ("una miqueta d'independència").
11. Si Catalunya opta, cualquiera que sea la posición española, por iniciar el proceso hacia su independencia, deberá estar segura de poder culminarlo con éxito, para evitar que acabe en una frustración profunda. En todo caso, es tiempo de decidir.
2. Este hecho -la realidad nacional de Catalunya- no le ha sido reconocido de modo gracioso y sin esfuerzo; ha debido ganárselo día a día con un trabajo duro realizado no sólo por sus élites y dirigentes, sino -muy al contrario- protagonizado, desde el último rincón del país, por las gentes del común celosas de preservar su lengua, sus tradiciones, su cultura, su derecho, su conciencia, en fin, de ser catalanes. Lo que merece respeto y admiración.
3. Esta refacción de la nación catalana se inició con la Renaixença, cobró impulso político con Prat de la Riba tras el desastre de 1898, arraigó en las primeras décadas del siglo XX, logró el refrendo estatutario durante la II República, sufrió una persecución acerba durante la dictadura franquista, renació con más fuerza al inicio de la transición y, tras un reconocimiento explícito en la Constitución de 1978, se ha consolidado de modo irreversible.
4. Catalunya ha ganado, por tanto, de forma espectacular la batalla del ser. Si -por ejemplo- un catalán fallecido el 1 de enero de 1900 resucitase, no se creería lo que vería. "¿Dónde está la Guardia Civil?", se preguntaría; "¡y se enseña en catalán en las escuelas!", añadiría.
5. Es lógico -desde una perspectiva nacionalista- que, ganada la batalla del ser y consolidada esta victoria -en los últimos treinta años- por el sistema educativo y los medios de comunicación catalanes, los líderes nacionalistas piensen que ha llegado el momento de plantear la batalla del estar, es decir, la de iniciar -son sus palabras- una segunda transición hacia la plenitud nacional de Catalunya, esto es, hacia su independencia.
6. En realidad, los líderes nacionalistas han sido independentistas siempre, pero han creído, durante décadas, que la independencia de Catalunya no era posible. Lo que hoy ha cambiado es esta percepción: ahora creen que sí ha llegado el momento. De ahí el esfuerzo por renovar la reivindicación nacionalista con la demanda de un pacto fiscal bilateral o concierto, para atraer a los sectores de población que, por su origen, son menos sensibles a la vibración identitaria, mediante la denuncia de un hecho cierto e insostenible: el trato fiscal injusto que padece Catalunya.
7. No obstante, conciben el camino hacia la independencia de una forma gradual, en parte para evitar una posible fractura social, en parte -quizá- por una difusa desconfianza respecto al éxito final de su empresa. Por ello, han planteado la batalla inmediata en torno a un pacto fiscal que instaure un concierto similar al vasco, con lo que pretenden alcanzar uno de estos dos objetivos: a) Si España cede, dado el carácter bilateral de este pacto, la posición de Catalunya respecto a España sería la de un Estado confederado, puerta inmejorable para alcanzar la independencia sin los traumas de una ruptura brusca. b) Y si España no cede, ahí estará un motivo de agravio susceptible de galvanizar a buena parte de la sociedad catalana para impulsarla a la proclamación unilateral de la independencia.
8. Tengo por seguro que España no accederá nunca a la demanda catalana de un pacto fiscal confederal o concierto. Razones: a) Una relación confederal similar a la que se estableciera con Catalunya sería reivindicada de inmediato por otras comunidades. b) ¿Para qué esforzarse en llegar a un acuerdo con alguien que sólo lo concibe como una simple etapa hacia el destino irrenunciable de la independencia total? c) ¿Qué sentido tiene una relación confederal dentro de la UE, cuando, si esta se consolida, será precisamente en forma de federación?
9. Me reafirmo, por tanto, en lo que sostengo desde el 2005: a) El problema catalán sólo tiene dos salidas: federalismo -con un Senado potente y un sistema de financiación justo que acepte de forma operativa el principio de ordinalidad- o autodeterminación. b) España no puede ni debe acceder al establecimiento de una relación bilateral -confederal- con Catalunya. c) Pero, en contrapartida, España debe permitir que Catalunya se independice, si así lo quiere, en ejercicio de su derecho de autodeterminación. d) Lo que significa que Catalunya ha de poder irse, si es su voluntad democrática, pero no puede imponer su modelo de relación con España.
10. Insisto: o Estado federal-que es una variedad del Estado unitario- o independencia; no hay ni habrá una tercera vía confederal ("una miqueta d'independència").
11. Si Catalunya opta, cualquiera que sea la posición española, por iniciar el proceso hacia su independencia, deberá estar segura de poder culminarlo con éxito, para evitar que acabe en una frustración profunda. En todo caso, es tiempo de decidir.
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Federalismo sí, pero no con privilegios
08/09/2012 | 19:38h
Este comentario responde a
Para Fartet y otros: Sí que ha habido posibilidad de
federalismo en España. Sectores amplios del PSOE e incluso algun sector de UCD
contemplaban seriamente esa posibilidad. Evidentemente la derecha española
siempre estuvo en contra. Pero yo creo que la mayoria de la sociedad española
hubiera aceptado de buen grado un federalismo basado en la pluralidad y la
solidaridad. Pero con el paso del tiempo lo socialistas españoles, en principio
los más favorables a esa estructura, fueron reculando conforme comprobaron la
progresiva radicalización de las reivindicaciones de los nacionalismos catalán
y vasco. El jaque mate al federalismo no se lo dio ningún partido político
español sino el sector nacionalista del PSC (con Maragall a la cabeza) que
reivindicaron el federalismo "asimétrico" un eufemismo vergonzante
para referirse a una auténtica confederación. De todos modos, los hechos dejan
en evidencia que cualquier solución de aproximación a las reivindicaciones de
los nacionalistas sólo hubiera sido una etapa intermedia hacia el logro de su
objetivo último: la independencia. ¿Para qué perder el tiempo con soluciones de
compromiso que sólo hacen alargar la agonia de una relación imposible?
Libre comercio
08/09/2012 | 19:16h
Este comentario responde a
Asimismo para los que dicen que si China vende libremente en
España porqué no puede hacerlo una Cataluña independiente decir que comparar el
volumen de ventas a España de China con el de de Cataluña es irrisorio por la
enorme diferencia que hay entre ambas, a favor de Cataluña, claro. Y es normal
que Cataluña venda mucho más a España que cualquier país extranjero porque al
formar parte del mismo Estado tiene una serie de ventajas (legales y
mercantiles unas y logísticas y de hábitos de consumo otras) que no puede tener
un pais exportador extranjero, para el cual son necesarias tramitaciones
aduaneras y aranceles, etc. que no nocesita cumplir Cataluña. Por no hablar de
las secuelas en la producción y en el consumo que ha dejado en el mercado
mespañol la antigua cautividad del consumo español respecto de la producción
catalana de bienes de consumo que procede del siglo XIX y que Franco reforzó
durante la autarquía y después para proteger a la industria española (es decir,
a la catalana concretamente)
Para Adeu Espanya y otros
08/09/2012 | 19:03h
Este comentario responde a
A los que exigen el mismo trato para Cataluña que para el
Pais Vasco. Miren, el concierto económico del que disfrutan el Pais Vasco y
Navarra es un privilegio inadmisible, una verdadera injusticia. Ahora bien,
ustedes ha oído alguna vez a un poltiico nacionalista catalán denunciar ese
privilegio insolidario y oponerse a él?. Nunca lo han hecho, y nunca lo harán.
Y no sólo por quedar bien con sus correligionarios nacionalistas vascos, sino
simplemente porque el nacionalismo catalán aspira a ese mismo privilegio
ventajista. El enfoque nacionalista es que como son diferentes cultural y
lingüísticamente también tienen derecho a serlo económica y fiscalmente. Como
se dice en España no hay Din (dinero) sin Don (títulos). Y si no obtienen ese
privilegio exigen la independencia. Lo siento, pero eso tiene un nombre:
chantaje.
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1 respuesta
hablando de injustícias...
08/09/2012 | 20:49h
Este comentario responde a
hombre, hablando de injusticia, el deficit fiscal que sufre
Catalunya versus el resto de España no creo que sea poca cosa. La solidaridad
tiene que durar toda la vida? Si cada año los catalanes somos más pobres y
otras regiones españolas suben puestos en su riqueza por cápita, eso es justo?
No se indignaría usted si el perjudicado fuera usted en su caso? El deficit fiscal
sí que es una injusticia que debe solucionarse y no quedar ahí eternamente.
Los nacionalistas catalanes se empeñan en poner como dique
de la independencia la voluntad del Estado español, pero no cuenta que una vez
obtenida la independencia hay que solicitar el reconocimiento de los demás
estados del mundo y pedir la entrada en los organismos internacionales y que
estos tienen sus propias normas de acceso que "complicarían" la
independencia de Catalunya. Saludos.
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Este comentario responde a
molt millor "complicats" que espoliats i insultats
diariament per Monagos, Feijóos y Griñanes...
malnascut
08/09/2012 | 17:52h
Este comentario responde a
Solo el Sr Bruniol habla de los intereses de los politicos
nacionalistas. Y donde estan los intereses de los no nacionalistas. Han
dominado la educación haciendo proseletismo de unos agravios subjetivos a una
parte de la sociedad catalana. la sociedad española en su conjunto ha sido
explendida permitiendo el control social a los nacionalistas para que se de
cuenta que en la unión esta la fuerza. Pero si algo tiene el nacionalismo es
que es desleal con la sociedad. Solo sus interese es lo importante. Ellos
tienen los derechos y los demás los deberes. Es momento de tomar desiciones
desde la totalidad de la sociedad española. Los nacionalismos juegan con las
cartas marcadas y no es un juego limpio.
Antonycuin | Ver perfil
08/09/2012 | 17:49h
Este comentario responde a
Sr. López Burniol. Estoy de acuerdo en que, dentro de una
profunda reforma constitucional, la solución federal puede ser adecuada (muchas
personas, incluso congresistas, así lo piensan) para resolver el problema
territorial y la crisis política e institucional. No queda muy claro cuando
habla de dos salidas para Cataluña, federalismo o autodeterminación, la
posición temporal que usted les asigna en estos días de “vísperas” e
impaciencias. Algún bienaventurado entendedor puede pensar que no debe
esperarse más. Pero actualmente la opción no es legalmente posible ni en
Cataluña ni en ninguno de los demás territorios de la España autonómica. Solo
se podría optar a una de las dos salidas si ambas posibilidades tienen
simultáneamente vigencia constitucional. Lo que puede ocurrir si la
constitución reformada (y aprobada con todas las de la ley actual) incluyese
ambas: Es decir, primero nos organizamos en Estado Federal y después el Estado
Federado que lo considere oportuno opta por celebrar un referéndum de
autodeterminación. Y todos tan amigos y contentos. Vea mi propuesta/estrategia
para una reforma constitucional contestando a su ¿cómo se sale de esta? de
“Sobre el pesimismo (y 2)”.
uno que todavía quiere quedarse
08/09/2012 | 17:16h
Este comentario responde a
Magnífico artículo por lúcido y bien expuesto y
estructurado. No obstante, creo que es posible una solución confederal sin
necesidad de independencia y ello pasa por que el centro se dé cuenta (y ello
requiere un esfuerzo, ya no de buena voluntad sino de realismo), de ver qué es
lo que hay y de no quedarnos con lo nos conviene o gustaría creer para
autojustificarnos. Muchos de los habitantes de determinados territorios de
españa tienen sobrados motivos para pedirle cuentas a sus dirigentes
autonómicos y centrales sobre por qué después de 26 años, no han puesto las
bases para que dichos territorios creasen una riqueza similar a la que se ha
creado desde siempre en el arco mediterráneo y el país vasco. Los griñanes y
feijóos (o el presidente de Rioja) de turno lo tienen más fácil con desarrollar
pasivamente sus territorios (a base de transferencias) que no procurandose
ellos sus propios recursos, como hizo Irlanda con ayudas de la UE. Es mas fácil
utilizar las transferencias para crearse clientelas políticas. Ello sin perjuicio
de las miserias que también existen entre los Pirineos, las Ribagorzas y el
curso bajo del Ebro.
uno que todavía querría quedarse
08/09/2012 | 19:07h
Este comentario responde a
Cataluña será independiente por cerrazón mesetaria, por
creer que la unidad en el destino y hacer de la unidad de España y de su
uniformidad un dogma de fe. La aceptación de un pacto fiscal parecido al vasco
desarmaría ideológicamente a muchos que ahora van de independentistas porque
algún interés tienen también más allá del Ebro. Con el pacto fiscal, muchos
catalanes que, a pesar de todo, todavía conservan algún vestigio de
emocionalidad más allá del Ebro, se sentirían ciertamente gratificados. Que
después de un cuarto de siglo de solidaridad interterritorial no se haya
avanzado dá qué pensar.
Joja
08/09/2012 | 18:06h
Este comentario responde a
Es una tontería y un absurdo querer una confederación en
España cuando Europa avanza claramente a una federación. La federación es
imposible en España porque de facto ya se ha superado en el País Vasco, y los
nacionalistas catalenes no dejarán que Cataluña pueda ser menos, y además CCAA
como Andalucía son muy beneficiadas del actual sistema y no querrán cambios. En
Cataluña no hay federalistas, hace quince años había una amplia corriente en el
PSC y en ICV pero esas corrientes en buena parte se han radicalizado y son cai
más nacionalistas que CIU. Todo es imposible, Cataluña terminará intentando la
independencia, como el Referendum no está nada claro, sólo quedan dos alternativas
la declaración unilateral que defiende ERC y la independencia de facto vía CUPO
que defiende CIU y por cierto la dos ESTÁN EN PROCESO AHORA MISMO. La
independencia catalana tendrá graves perjuicios para toda España pero sobre
todo para Cataluña pero 30 años más aguantando agravios reales o ficticios,
insultos y amenazas desde Cataluña es impensable.
federque?
08/09/2012 | 17:15h
Senyor Burniol, sigo estando totalmente de acuerdo con
usted. Lamentablemente no hay suficiente talento politico en Espanya (e incluyo
a Cat.) para tratar de llevarlo a cabo. Tambien su articulo me refrenda en que
los ultimos 30 anyos la clase politica /catalana ha hecho todo lo posible para
intentar diferenciarse/distanciarse de Espanya. Para ello, el ariete empleado
ha sido mayoritariamente la educacion. El problema de la escuela no es la
lengua, son los contenidos.
ROSELM
08/09/2012 | 16:22h
Este comentario responde a
Sr. L. Burniol,su "torema" político español
requiere algunas acotaciones, que quizás tiene Vd. reservadas para ulteriores
entregas (II ,III,o las que hubiera del tema), :1) No partimos precisamente de
una situación simétrica en lo que a lo fiscal se refiere: en efecto,en el
Estado actualmente hay · cajas fiscales soberanas: estado .P,Vasco y nNvarra.
Su esquema qué propone al respecto?.2) No se atisba ,ni en un solo partido
político ni en la sociedad española la más minima pulsión política federal.
CreeVd. que puede construirse un entramado como el propuesto con el exclusivo
"no queremos ser menos que los catlanes",éste sí claramente
presente?. 3) Un esquema como el propiuesto por Vd: debe precisar el estatus
contable y fiscal del "distrito federal" capitalino,Sabemos que se
llegó al actual oxímorón contable-politico de la "autonomía" de
Madrid por reduccíon al absy¡urdo .Pero ahora la indudable contribucion de sus
ciudadanos se utiliza dialécticamente contra las quejas de Cataluña 4F)actor
escala. 17 estados federales?
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federque?
08/09/2012 | 17:12h
Este comentario responde a
No hay federalistas en Catalunya tampoco, no se enganye.
Para el p. Vasco y Navarra se puede optar por la misma opcion de pasar al
regimen comun o ser independientes.
No soy de 1900 pero casi
08/09/2012 | 15:33h
Este comentario responde a
Un catalan fallecido en 1900, sobretodo si no era alguien
bastante instruido, seguramente tendría , hoy en dia, bastantes dificultades
para entenderse con muchisima gente que solo utiliza el castellano, sobretodo
en el area de Barcelona . Esa lengua tan perseguida , segun parece, en
Catalunya. Y en las escuelas seguramente quedaria maravillado de como se enseña
"academicamente en catalan" que no el catalan. Pero cuando saliera al
recreo, en la mayoria de las escuelas, seguramente quedaria igual de
maravillado de como los niños cambian de idioma, porque cuando el iba a la escuela
era totalmente al revés (aunque seguramente dentro del aula tambien se hablaba
catalan, excepto en los libros)
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1 respuesta
Joja
08/09/2012 | 18:13h
Este comentario responde a
En 1970, y un poco antes también. ya se permitía estudiar
catalán en Cataluña, está documentado aunque ahora se oculta. A pesar de 30
años intentando la catalanización obligatoria de la sociadad el español es el
idioma de uso mayoritario en Cataluña y nadie obliga a su uso, al contrario. Se
paralizan inversiones en cataluña porque los técnicos especializados no quieren
vivir en Cataluña donde ellos y sus hijos tendrán que aprender el catalán un
idioma " que no lleva a ninguna parte" no es un comentario de un
facha español sino el estudio dado a conocer ppor una especie de cámara de
comercio de BCN que leí el otro día, El español es uno de los grandes idioomas
del mundo. y dentro de 100 sea uno de los 4-5 que se hablen y el catalán no.
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